¿POR QUÉ COMER VEGANO?
Existen 3 razones importantes para alejarse de la carne de animales y sus derivados.
El veganismo se define como la práctica que rechaza el uso y consumo de todo producto de origen animal por razones éticas, primordialmente con otros seres vivos que también poseen un sistema nervioso que les produce dolor y emociones, a diferencia de las plantas, que únicamente reaccionan a estímulos al no contar con un sistema nervioso, como los humanos o animales.
Además de evitar el sufrimiento de otros seres sintientes, el veganismo reduce considerablemente el impacto ambiental. De acuerdo a datos de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la ganadería es el principal generador de gases de efecto invernadero, sustancias que aceleran el calentamiento global. También es la principal fuente de contaminación del agua en países desarrollados y en vías de desarrollo. Por lo tanto, una dieta a base de plantas es más sostenible que una rica en productos animales, debido a que se usan menos recursos naturales.
En cuanto a salud, una alimentación vegana bien planificada puede reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, ciertos tipos de cáncer, obesidad, coronaria, entre otras. Es considerada como apropiada para todas las etapas de la vida por la Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos y la Asociación de Dietistas de Canadá. Una alimentación con suficientes frutas, verduras, leguminosas, cereales y semillas es más rica en fibra, magnesio, ácido fólico, vitamina C, vitamina E, potasio y fitoquímicos; además es baja en grasa saturada y libre de colesterol, hormonas animales, ácido úrico y antibióticos que son suministrados a los animales para evitar enfermedades durante su crianza.
La única vitamina que debe suplementarse en una alimentación a base de plantas es la B12, la cual se debe consumir mediante alimentos fortificados como leches vegetales, cereales, levadura nutricional o un suplemento.
Respecto a los ácidos grasos omega 3, se recomienda el consumo diario de linaza molida, nueces o semillas de cáñamo (hemp). Todos los nutrientes restantes como proteína, calcio, hierro, etcétera, se encuentran de manera balanceada en las frutas, verduras, leguminosas, cereales y semillas.
