Kutcher dice que la producción a escala industrial de carne cultivada puede hacer que el sector cárnico sea más sostenible.
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El actor Ashton Kutcher apoyó a una empresa de carne cultivada llamada MeaTech 3D.
Kutcher invirtió en MeaTech a través de su fondo de capital de riesgo Sound Ventures, del que también forma parte Guy Oseary (que gestionaba Madonna y U2).
Sound Ventures tiene como objetivo impulsar la "próxima generación de negocios limpios, circulares y sostenibles", según su sitio web.
Esto se alinea con la visión de MeaTech, que es proporcionar una solución más sostenible a la creciente demanda mundial de carne. Para ello, la empresa con sede en Israel está desarrollando un proceso de producción de carne de cultivo industrial con impresión 3D integrada.
El método permite la producción de carne real sin prácticas de cría de animales intensivas en recursos y sin sacrificar animales.
Kutcher dijo en un comunicado:
"Estamos entusiasmados con las tecnologías innovadoras de MeaTech, que creemos que posicionan a MeaTech como líder en la producción de carne cultivada a escala industrial, una clave para una producción de carne más sostenible y limpia.
Tenemos la intención de trabajar en estrecha colaboración con la administración de MeaTech para ayudar a MeaTech a implementar su estrategia y lograr sus objetivos y el éxito global aprovechando nuestra red, experiencia estratégica y marketing".
Kutcher se une a la creciente lista de nombres de alto perfil que invierten en alternativas a la carne. El mes pasado, el también actor Leonardo DiCaprio invirtió en dos nuevas empresas de carne cultivada.
MeaTech tiene la mira puesta en el pollo, cerdo y filete de ternera cultivados.
Además, la empresa adquirió recientemente la empresa belga Peace of Meat, que desarrolla foie gras cultivado. También está trabajando en grasas cultivadas de pollo, pato y ganso.
Las grasas cultivadas están destinadas a utilizarse como ingredientes que mejoran el sabor de las carnes de origen vegetal.
En 2020, Peace of Meat dijo que la mayoría (68 %) de los productores de carne de origen vegetal dijeron que era probable o muy probable que usaran grasa animal cultivada en sus productos.